600 empleos textiles en peligro: “el panorama es muy oscuro”

El presidente de la Cámara Fueguina de la Industria Nacional (CAFIN), Alberto Garófalo, advirtió que la situación del sector textil en la provincia atraviesa un momento crítico y que, de no mediar una decisión política, cerca de 600 empleos están en riesgo: “el panorama es muy oscuro”, resumió.

La crisis se remonta al decreto 727/2021, que dejó fuera de la prórroga de beneficios a las textiles, a diferencia de otras industrias. Según Garófalo, la estocada final llegó con resoluciones posteriores que terminaron por excluir a cinco de las once firmas que estaban activas en Río Grande, justamente las de mayor envergadura. “Con ese decreto quedaron afuera las más grandes. Algunas volvieron gracias a medidas cautelares, pero esos plazos vencen y el futuro es incierto. En el caso de Sueño Fueguino, la Cámara falló en contra y se suspendieron todos sus derechos”, explicó.

El dirigente acusó a la autoridad de aplicación de “optar por la peor interpretación” de la norma e inventar un “cupo impositivo” que no figura en los decretos. “Ese supuesto cupo alcanza para dos meses, cuando mucho. En 2024 apenas alcanzará para uno. Así ninguna empresa puede sostenerse”, cuestionó.

Garófalo denunció además que detrás de esta situación hay un “lobby” de larga data de empresas textiles de Buenos Aires que buscan “terminar con la industria fueguina”. “La producción de Tierra del Fuego siempre fue un límite para los precios en el continente, y eso les resulta incómodo”, señaló.

Hoy, solo ocho firmas siguen activas, aunque “bastante paralizadas”, según el presidente de CAFIN, que alertó sobre las consecuencias sociales: “pareciera que a nadie le importan los 600 o 700 empleos que todavía existen en el sector. No es solo una cuestión técnica, es una decisión política. Mientras tanto, las empresas empiezan a licenciar personal porque no venden nada en el mercado interno”.

Garófalo también salió al cruce de los cuestionamientos sobre la integración de insumos, destacando que la mayor empresa del sector, Augusta del Tex, utiliza un 85% de materiales que no se producen en el continente. “Eso demuestra que no competimos con la industria nacional, sino que la complementamos”, afirmó.

Por último, pidió un compromiso político para frenar la crisis: “necesitamos 180 días para parar esta locura y discutir seriamente qué se quiere hacer con la industria textil fueguina. No somos una amenaza, somos parte de la economía nacional y merecemos reglas claras, no persecuciones”.

Radio Provincia

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