En la madrugada de este viernes nació Ignacio Rubén Martínez, el primer bebé nacido en el Centro Modular de Salud de Tolhuin. El hecho, celebrado por toda la comunidad, representa mucho más que un nacimiento: es un símbolo de avance, identidad y esperanza para el Corazón de la Isla.
La mamá, Anahí Ozuna, había ingresado al centro por controles de rutina. Sin embargo, el trabajo de parto se adelantó y, pasadas las siete de la mañana, trajo al mundo a su hijo en perfectas condiciones. Ignacio Rubén pesó 3,260 kilos y se convirtió en el primer recién nacido en ese espacio de salud inaugurado hace apenas unos años.
El parto fue atendido por un equipo médico que trabajó con coordinación y profesionalismo. Participaron Irene Ferrante (ginecóloga), Gerardo Aramayo (neonatólogo) y las enfermeras Silvina Moyano, Dominga Cristoff y Yanina Ávalos, quienes acompañaron cada etapa del proceso con compromiso y emoción.
“Fue un momento de mucha alegría y nervios. Todos sabíamos que estábamos haciendo historia”, comentó una de las integrantes del equipo médico tras el nacimiento.
Tanto Anahí como el bebé fueron trasladados luego a Río Grande para observación, donde continúan en buen estado y acompañados por su familia.
Un sueño que se vuelve a encender
El nacimiento de Ignacio Rubén reaviva una demanda que lleva décadas: que las madres tolhuinenses puedan dar a luz en su propia ciudad, con atención completa y sin derivaciones. Es un reclamo que se remonta al origen mismo del pueblo.
Según relatos históricos, Omar Nogar, exintendente de Río Grande y uno de los impulsores del desarrollo de Tolhuin, contaba que la idea de fundar una localidad en ese punto intermedio de la isla surgió cuando, durante un viaje entre Ushuaia y Río Grande, una mujer embarazada debió ser asistida de urgencia en la zona donde hoy se levanta el viejo aserradero CAMI.
Más de medio siglo después, la historia parece cerrar un círculo. Con este nacimiento, Tolhuin reafirma el sentido de aquel sueño fundacional: ser un lugar donde la vida pueda comenzar y desarrollarse sin depender de otras ciudades.
“Este primer parto no es solo un logro sanitario, sino una señal de que Tolhuin crece y se fortalece”, expresaron desde el Centro Modular.
El pequeño Ignacio Rubén Martínez ya es parte de la historia grande del Corazón de la Isla. Su llegada marca el inicio de una nueva etapa para la comunidad: la de una salud pública que comienza a nacer en casa.







