El senador fueguino Pablo Blanco habló tras las elecciones y ofreció una mirada introspectiva sobre su futuro político, la situación del radicalismo y el mensaje que, según él, la ciudadanía dejó en las urnas. En diálogo con Radio Provincia, el legislador reconoció la contundencia del resultado electoral y aseguró que respetará la decisión popular, aunque no comparta todas las políticas del gobierno entrante.
“El resultado fue claro, Se tomó una decisión, Uno podrá compartirla o no, pero hay que respetarla. Hay que entender el mensaje de las urnas”, sostuvo. Y agregó: “Ahora está la responsabilidad, a partir del 10 de diciembre, de aquellos que han sido electos para llevar adelante y defender los intereses de Tierra del Fuego y de sus habitantes”.
Blanco admitió que la derrota fue también un mensaje personal. “Yo he recibido un mensaje muy directo de la gente a través del voto popular, así que creo que he cumplido una etapa. Vienen otras generaciones, otros dirigentes, a llevar adelante las funciones”, expresó, confirmando que no buscará nuevos cargos públicos.
Respecto de la Unión Cívica Radical, el senador fue tajante al reconocer las dificultades que atraviesa el partido, ya que “el radicalismo está pasando por una situación difícil. No se va a terminar, radicales hay por todos lados, pero me parece que la falencia está en los dirigentes que se van a otros sectores porque no representamos lo que se espera”, afirmó. Y planteó la necesidad de una autocrítica interna: “Habrá que hacer un replanteo y ver cómo se encara también la tarea dentro del partido”.
El senador no esquivó las tensiones que generó el apoyo de algunos correligionarios a La Libertad Avanza: “Muchos radicales salieron a respaldar a Milei, aunque sus principios distan mucho del radicalismo. Me parece que hay un rechazo a lo anterior, y cualquier cosa que signifique una posibilidad de regreso del kirchnerismo hace que la gente se pare en otro sector. El radicalismo todavía no ha podido hacer comprender nuestro mensaje”, analizó.
El senador también repasó el declive del partido tras la crisis del gobierno de la Alianza. “Venimos con dificultades desde De la Rúa. Perdimos oportunidades, como en 2023, cuando cinco gobernadores radicales no tuvieron la inteligencia de trabajar en conjunto”, señaló, en una de sus frases más filosas.
Sobre la situación provincial, Blanco describió un escenario complejo para la estructura partidaria. “Hay que mantener la organización, pero no hay recursos. Debemos ver cómo hacemos para mantener abierto el Comité de Ushuaia”, lamentó.
En cuanto al futuro político del país, se mostró prudente respecto del gobierno electo. “El resultado del domingo fue contundente, así que tiene derecho a plantear sus iniciativas. Veremos el alcance y cómo reacciona la gente. Hay que ser respetuosos del voto popular”, expresó. Sin embargo, aclaró que seguirá defendiendo los intereses de su provincia: “Voy a sostener lo que crea beneficioso para Tierra del Fuego y me opondré a lo que no lo sea”.
Visiblemente cansado de las críticas personales, Blanco se refirió con dureza a los cuestionamientos recibidos en redes sociales. “A veces molestan algunos comentarios, pero son las reglas del juego. Yo hice todo lo que pude por la Unión Cívica Radical. Empecé con una casa y un auto, y termino mi función política con una casa y un auto. Que escriban lo que quieran. Ya estoy cansado de que manchen mi honra y la de mi familia”, se desahogó.
Y remató con una frase que sonó a despedida: “La gente dijo ‘Blanco, andá a tu casa’, pero hasta el 10 de diciembre voy a seguir defendiendo en el Senado los intereses de la provincia”.
El senador confirmó así su retiro definitivo de la vida política: “agradezco el apoyo de la gente, pero hay etapas que se cumplen, las cosas cambian. Ahora quiero dedicarme a mi familia y disfrutar de mis nietos”, concluyó, dejando atrás décadas de militancia con la convicción de haber cumplido su ciclo.
.





