El precio de los combustibles líquidos experimentó la séptima suba consecutiva del año a partir del mes de julio.
Para Tierra del Fuego, la suba fue del 3%. En función de ello, el litro de Nafta Súper cuesta en el surtidor 748 pesos, 22 pesos más que los 726 pesos que valía hasta el domingo 30 de junio.
El litro de Nafta Infinia trepó a los 942 pesos, 27 pesos más que los 915 pesos que los fueguinos lo pagábamos hasta fines del mes pasado
El litro de Diésel Ultra se vende a 932 pesos, 26 pesos por encima de los 906 pesos anteriores.
En tanto que el litro de Infinia Diesel alcanzó los 1.147 pesos, 33 pesos más que los 1.114 pesos que valía antes.
Este nuevo incremento, autorizado mediante el Decreto 554/24 publicado ayer en el Boletín Oficial, limitó hasta el 1 de agosto la aplicación del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) a un 1% promedio, al que las petroleras adicionaron otro 2% para compensar la devaluación mensual del dólar dispuesta por el BCRA y el último ajuste en el precio de los biocombustibles autorizado por la Secretaría de Energía.
De no haber mediado esta decisión, la plena aplicación de la carga impositiva hubiera generado una suba en surtidores de entre el 15 al 18% con su consecuente impacto en el índice de inflación.
Esta, vale recordar, no es la primera postergación dispuesta por el Ejecutivo, ya que en mayo había suspendido el traslado a precio del ICL y IDC, en tanto que en junio dispuso aplicarlo parcialmente.