Hace poco tiempo un pastor cristiano, que quiero mucho, tuvo la cortesía de obsequiarme un libro, titulado “Si Jesús fuese alcalde”. Ese ejemplar explica como fue que con la participación, se concretó el desarrollo de algunas comunidades, dándole solución a muchos problemas de infraestructura que padecían los habitantes de esos lugares.
La lectura de esta obra, profundizó mi convencimiento respecto de que la participación de la personas en los asuntos públicos transforma no solo la comunidad, sino la sociedad en su conjunto.
Esto que parece obvio y básico, se transforma en dudoso y complejo si desde los entes públicos no se brindan las herramientas necesarias o estas se encuentran complejizadas de tal modo que sea difícil, por no decir imposible su utilización. Y es entonces que nos encontramos con instituciones como el Concejo Deliberante, que en lugar de consagrarlas las deja de lado, pareciera que no le interesa llevarlas adelante, dejando de lado la participación popular.
Esto no pretende ser un ataque a la institución, aquí se procura poner el ojo en el comportamiento nuestro, los vecinos, ciudadanos de la ciudad, principio y fin de la gestión pública. ¿Por qué en nosotros? Se preguntara usted, simplemente, porque somos quienes elegimos a aquellos que nos gobiernan.
Este año, vamos a votar a quienes nos deberán gobernar hasta el año 2019, entonces debemos reflexionar, si vamos a emitir el voto y dejar en las manos de quienes nos representen el total y absoluto poder para hacer lo que quieran o vamos a participar activa e integralmente en pos de mejorar nuestra calidad de vida. Pero esto no queda ahí, además debemos meditar seriamente, para no toparnos otra vez con la desilusión del voto tirado a la basura. No perdamos la ocasión y demos un apoyo a quienes plantean seriamente un proyecto alternativo, convirtiendo en opción a quienes con seriedad nos proponen algo realmente diferente. Provoquemos la transformación.
GERMAN J. SPINELLI
D.N.I. 24.682.478
CANDIDATO A CONCEJAL
CONSOLIDACION COMUNITARIA 1° DE JUNIO
