El hecho se produjo cuando por causas hipotéticas accidentales se inició un incendio en la casa N° 11. La columna de humo se podía avistar desde distintos puntos de la ciudad e inmediatamente se convocó la presencia de los bomberos en el lugar.
Integrantes del Cuartel Zona Norte se dirigieron con varias unidades pese a las inclemencias del tiempo y el difícil acceso en el que se encontraba la vivienda. Al llegar desplegaron dos dotaciones y procedieron con los trabajos de extinción.
Al momento de desatarse el fuego el propietario de la vivienda se encontraba en otro inmueble cercano colaborando con los vecinos mientras que sus hijos menores se encontraban jugando en el exterior de la casa. Desde diversos puntos de la ciudad se podía ver la columna de humo.
Luego de culminar las labores la Policía Científica evaluó los daños y pérdidas en un 70%, quedando en pie prácticamente la estructura de la casilla. Asimismo fuentes policiales indicaron que el propietario manifestó que presumiblemente se inicio del fuego por un cigarrillo mal apagado que había dejado en el interior del inmueble siniestrado.
Imágenes: Bomberos Zona Norte.