Se confirmaron los resultados oficiales de las elecciones para renovar autoridades en la Caja de Previsión Social (CPS) y la Obra Social (OSEF) de Tierra del Fuego, con el 100% de las mesas escrutadas y una participación del 30.41% del padrón.
Patricia Blanco fue reelecta por el sector pasivo de la CPS con casi el 70% de los votos, mientras que Norma González por los activos con el Frente Lila “Para seguir recuperando derechos” fue la electa. Mientras que por la Obra Social- OSEF, fue electo por el sector pasivos, Antonio Horacio Gallegos (Lista Blanco “Unidad y Renovación” y por los activos, Adriana Inés Soria del Frente Lila “Para seguir recuperando derechos”.
Los nuevos directorios asumirán sus funciones a partir del 1 de enero de 2026, reflejando un renovado equilibrio entre fuerzas políticas y sindicales.
En diálogo con Radio Provincia, Horacio Gallego, candidato electo, y Elvia Agüero, asesora y referente del sector, compartieron sus impresiones sobre una elección muy disputada y los desafíos que enfrentan.
Gallego destacó la batalla política: “Peleamos con dos aparatos, el gobierno provincial que ordenó votar a su lista y el Sutef, que también movilizó a mucha gente. A pesar de eso, logramos que casi 2.000 personas más votaran que en la elección anterior, lo que refleja un creciente interés de los afiliados.”
Sobre la dinámica política en las urnas, señaló que “aunque los funcionarios son afiliados y tienen derecho a votar, prevalecen los acuerdos partidarios, no siempre los intereses de los trabajadores. Pero son las reglas del juego.”
Por su parte, la representante por los activos de la lista 10, Elvia Agüero resaltó la trascendencia de la participación y sostuvo: “Me siento ganadora, ganamos todos los que trabajamos para que la gente participe, a pesar de las largas colas y las adversidades.”
No faltaron denuncias de irregularidades, entre ellas presiones en el ámbito laboral para favorecer a la lista oficialista y la inclusión irregular de votantes, especialmente en Río Grande, donde hubo controversia por la votación de cadetes policiales.
Con vista al futuro, Gallego afirmó: “Ahora tenemos que empezar a trabajar desde adentro. Logramos un lugar para nuestra voz y vamos a pelear por mayor autonomía, especialmente en lo económico, porque la obra social maneja recursos de los trabajadores que no deberían depender de decisiones políticas.”
El tema de la deuda del gobierno con la obra social fue uno de los puntos más preocupantes. Supera los 100 mil millones de pesos y repercute en la calidad de atención. Agüero contó sobre un caso dramático: “Una familia perdió a un niño porque no llegaron a tiempo los insumos para una operación urgente. Esto no puede seguir pasando.”
Ambos se mostraron críticos ante la propuesta de modificar la Constitución: “No entendemos por qué abrir la Constitución para esto, parece un intento de desfinanciar derechos.”
Por último, coincidieron en la importancia de fortalecer la unidad y la vigilancia para que los intereses de los afiliados sean respetados.
Gallego sostuvo que “la obra social no puede esperar más, necesitamos autonomía y decisiones claras para cuidar el dinero de los trabajadores.” Mientras que Elvia Agüero afirmó: “La gente nos dio un mandato: seguir peleando y transformando este espacio para que funcione de verdad.”




